Se trata de una guía gastronómica realizada con el fin de informar tanto al viajero como al vecino de las excelencias de la gastronomía albaceteña, con una selección de los mejores restaurantes de la ciudad
"en los que se aúna el respeto por la tradición y la apuesta de una nueva cocina que no renuncia a nuestros sabores más tradicionales", según explicó la diputada provincial, para quien
"toda ciudad que se precie de respetar su patrimonio cultural y sus tradiciones exige tener una guía gastronómica, porque la cocina es cultura, historia y arte".
Hasta 31 restaurantes aparecen representados en esta particular guía, a la que sus chefs han cedido recetas de sus cartas para que puedan ser confeccionadas en cualquier cocina. La Diputación ha colaborado con esta iniciativa sufragando la edición de 1.000 ejemplares, con un gasto cercano a los 4.000 euros.
Según detalló
Santiago Vico, conocido fotógrafo y uno de los autores, ha sido en el periodo comprendido desde marzo hasta diciembre de 2016 cuando se ha estado confeccionando este libro, al que cada restaurante colaborador ha aportado cuatro recetas. Entre ellas, se encuentran las aportadas por el reconocido chef,
José Andrés, que ostenta restaurantes en
Estados Unidos, México y Puerto Rico.
Se trata de una iniciativa
"gratificante", según la definió
Virgilio Liante, otro de los autores encargado de los textos, para quien
"hacer un libro de gastronomía es bueno para el turismo, para los hoteles y para todo lo que se mueve alrededor de la ciudad", con una hostelería que, a su juicoio,
"es excelente aunque no haya estrellas Michelín".
Fue el tercero de los autores,
Ventura Pérez, el que llamó a la ciudadanía a que colabore con su compra
"porque ésta es la parte más difícil", dijo. La publicación podrá adquirirse en el propio
Cotolengo, en el
kiosko del Altozano o en las
librerías Popular, Sanz, Biblos o Herso de la capital albaceteña, que van a colaborar desinteresadamente en la distribución.
"Lo recaudado es para gente que lo necesita y les aseguro que verdaderamente sí que se necesita, porque nosotros no podríamos subsirtir sin estas iniciativas para dar de comer a mucha gente que no tiene nada", añadió la directora del comedor social y madre superiora, quien cifró en unas 130 personas las que están pasando cada día por el
Cotolengo para alimentarse.