Paco Núñez propone elevar a 10 minutos consulta por paciente en atención primaria en la región

Una medida que ha avanzado en un encuentro con los medios de comunicación en Toledo y que está recogida en el decálogo que, de ser presidente de Castilla-La Mancha, aprobaría a su llegada al Gobierno regional y que también incluye el reconocimiento de la carrera profesional sanitaria y su apuesta por combatir las listas de espera en esta área.

Núñez, que se ha mostrado convencido de que "una Castilla-La Mancha de progreso y de futuro es posible", ha denunciado que el presidente autonómico, Emiliano García-Page, ha incumplido 555 medidas de las 820 con las que concurrió a las pasadas elecciones, es decir, el 67,68 por ciento de su programa, y le ha acusado de haber "faltado a su palabra la mayor parte de las veces", así como de ser "preso de sus pactos con Podemos y de la dirección de Pedro Sánchez en el Gobierno de España".

El líder del PP regional ha asegurado que García-Page "es un presidente que se ha acostumbrado a prometer aquello que no va a cumplir y que forma parte del pasado de Castilla-Mancha, donde, a su juicio, "ha gobernado con la inercia de la burocracia administrativa, sin empuje, impulso, dinamismo, convicción y ganas".

Ha lamentado que está utilizando la región "para buscar su salida en Madrid" y ha dicho que está "vendiendo" a Castilla-La Mancha, en relación a los Presupuestos Generales del Estado (PGE), "con tal de mantener al PSOE en el gobierno".

Núñez ha considerado que hoy la situación económica de la región está "peor" que la media nacional y ha denunciado que hay 88.000 personas en lista de espera sanitaria y 6.000 esperando para ser valoradas en el sistema de dependencia.

También ha criticado el aumento de la tasa de abandono escolar, la falta de inversiones en obra pública y que, en su opinión, el Gobierno regional no haya hecho "nada" por la agricultura, al tiempo que ha insistido en que el ejecutivo de Sánchez está siendo, a su parecer, "el más trasvasista de la historia".

Frente a ello, ha defendido un decálogo en el que el PP está trabajando en dos direcciones: desde el punto de vista interno y desde una perspectiva social, manteniendo reuniones con diferentes colectivos para tener en cuenta sus sugerencias y propuestas.

Este decálogo, con el que ha confiado lograr que Castilla-La Mancha esté "junto con las mejores comunidades autónomas", contempla, entre otras medidas, la bajada de impuestos, la creación de una mesa de la función pública, la modernización del campo o el aprendizaje de los principios básicos de la Constitución en las aulas.

En este punto, ha abogado por gestionar la educación desde las comunidades autónomas, pero también por que ciertas competencias, como la inspección, tengan "estatus nacional", de manera que el Estado garantice que se enseña "lo mismo" en todas las autonomías.

El decálogo apuesta, asimismo, por garantizar el bienestar social, por el turismo, la creación de una Consejería de Deportes, la defensa "a ultranza" de los toros, la caza y la pesca y la reconversión a la era digital.

"Si algo tiene el PP regional es la ilusión y convicción de que se puede transformar Castilla-La Mancha para convertirla en una región a la vanguardia", ha subrayado su líder, quien ha agregado que confía "plenamente" en el potencial de esta tierra y que quiere ser presidente para llevar a esta comunidad autónoma "a las mayores cotas de bienestar y prosperidad"