Espectacular acogida del Belén Viviente en el Colegio de Dominicas de Albacete

Cuatro plantas del edificio decoradas para la ocasión. Todos los alumnos y profesores daban viva al Belén Viviente que ya ha quedado en la historia y en el recuerdo de todos: participantes y visitantes. Las puertas del colegio se abrían de par en par para recibir a todo el que quisiera descubrir los misterios de la Encarnación.

A lo largo de este Belén Viviente, donde han participado más de ochocientos personajes, se podían visitar los misterios de la Anunciación, Visitación, Sueño de San José, Huída a Egipto, Anuncio a los Pastores, Sabios de Oriente guiados por la estrella… Y los visitantes podían disfrutar de diferentes escenarios como el Cielo con la figura de Dios Padre entre sus ángeles y querubines, Nazaret, Belén, Castillo de Herodes, Desierto,… Y, sin faltar, a lo largo del recorrido, los típicos villancicos cantados por ángeles y pastores.

Todo espectacularmente ambientado y dirigido hacia el gran misterio del Nacimiento de Jesús con el que se concluía la visita a este admirado Belén Viviente. Las colas de gente para poder hacer la visita guiada por los profetas llenaban la calle Salamanca de la capital. En las dos jornadas que el Belén abrió sus puertas para todo el que quisiera contemplarlo podemos decir que ha superado las dos mil visitas entre las que se encuentra la del Obispo de Albacete, Ángel Fernández, que felicitó el trabajo realizado.

Para Santiago Ferre, director general del colegio FEFC Nuestra Señora del Rosario, el Belén Viviente “ha sido un proyecto ilusionante donde toda la comunidad educativa ha trabajado para que sea una realidad. Estamos orgullosos del trabajo realizado y de la ilusión que se ha puesto en este trabajo común. Nuestro lema como centro este año es “Arriésgate” y así hemos querido hacerlo. En este proyecto hemos trabajo juntos profesores y familias. Personas que durante días y semanas han compartido sus horas para que podamos disfrutar todos de los misterios que llenan al mundo de Esperanza. Visitar el Belén viviente es llenarnos de asombro y admiración. Hoy también nosotros hemos visto salir su estrella y venimos adorarlo. Dejemos que cada misterio que contemplamos toque nuestro corazón”.