Así lo ha dado a conocer durante el discurso que ha ofrecido hoy en la iglesia de Santa María de Alarcón (Cuenca), lugar elegido para celebrar elacto institucional con motivo del Día de la Constitución y la celebración del 40 aniversario de la aprobación inicial del Estatuto de Autonomía de Castilla-La Mancha.
García-Page ha echado la vista atrás en los avances conseguidos en Castilla-La Mancha gracias a los gobiernos de José Bono y José María Barreda, y se ha marcado un doble objetivo, "avanzar pero al mismo tiempo que avanzar -en la medida que veníamos de más atrás-, avanzar más que los demás".
También ha celebrado la positiva evolución del empleo tras los datos del pasado mes de noviembre, tanto a nivel regional como nacional, a la vez que ha resaltado que desde que es presidente "se ha reducido el paro en Castilla-La Mancha más de un 31 por ciento, nueve puntos más que el conjunto de España, por lo que tenemos que seguir dando más pasos porque venimos de más lejos", ha recalcado.
A lo largo de su discurso, el jefe del Ejecutivo autonómico ha hecho referencia también a la población que está recibiendo Castilla-La Mancha en los últimos tiempos y ha dado a conocer que "vamos a terminar, en los próximos tres años, en 100.000 habitantes más, sin tener más natalidad".
Además, ha declarado que se ha incrementado también el número de personas que vienen a trabajar a Castilla-La Mancha, un movimiento laboral que se debe a que "Madrid nos está trayendo muchos más trabajadores que vienen a trabajar aquí que los ciudadanos de Castilla-La Mancha que, tradicionalmente, tienen que ir a trabajar en Madrid".
En este sentido, el presidente autonómico ha dibujado un horizonte para la región marcado por una "evolución memorable". En este camino de futuro, ha apelado a lograr una financiación autonómica "sin privilegios" para lo que ha deseado "que nadie vaya a usar ni la ideología, ni los escudos históricos ni el número de diputados para socavar la igualdad de oportunidades entre todos", a lo que ha añadido que "podemos levantar la voz para decir lo que somos y lo que queremos para no ser menos".
También se ha mostrado García-Page seguro de que, dentro de 20 años, "o mucho antes, estarán liquidados todos los problemas de hipotecas hidráulicas", en alusión a la actual política en materia de agua del país.
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