D.M./El penúltimo festejo de Feria 2019, pasaba casi de puntillas por el coso taurino. Pero cabe destacar lo que el cacereño, Emilio de Justo, realizó al sexto de la tarde de nombre "Iracundo" de Juan Pedro Domecq. Toro en el que de salida pusieron el ojo muchos aficionados en el astado por la prontitud que remataba en tablas y como cogió el capote de De Justo, humillando por lo que el torero se lució.
En el caballo apenas recibió castigo, pasando a recogerlo con largas cambiadas, derechazos porfiando. Bastaron dos series con la muleta en la mano izquierda para levantar los oles y levantar la tarde. Realizo buenas tandas por ambos pitones. El toro que comenzó flojo acabó embistiendo con mucho recorrido. La certera estocada hizo que la presidenta, Genoveva Armero, que sigue estando muy bien y justa, saco por dos veces el pañuelo.
En su primero la espada le jugo mala pasada y no pudo redondear la habil y pulcra faena.- La salida a hombros de Emilio de Justo, merecida y necesaria para el torero que va en alza.
Miguel Angel Perera en su primero estuvo torero y entregado, consiguiendo que el embistiera, metiendolo poco a poco en la muleta, hasta dejarsela bien puesta y sacar series, aunque corta pero largas de muletazos con sabor.
En sus segundo poco o casi nada de nada, el toro sin fuerzas, no se le pudo hacer ni faena medicinal, por lo que Perera no tuvo opciones.
Enrique Ponce, ovación tras suave petición y saludos con ovación.
Miguel Ángel Perera, ovación y lev ovación.
Emilio de Justo, ovación y dos orejas.