Según describe en su escrito de acusación, la Fiscalía detalla que los hechos se remontan a la tarde del 25 de octubre de 2024, cuando el procesado fue sorprendido por agentes de la Guardia Civil mientras circulaba con su coche por la autovía A-31 en dirección Albacete.
Tras ser detenido, los agentes encontraron siete bolsitas de autocierre en el asiento trasero y un cofre bajo la alfombrilla de los pies que contenían un total superior a medio 500 gramos que se estima que podría haber alcanzado en el mercado ilícito cerca de 55.000 euros.
Al acusado también se le intervinieron más de 5.000 euros en efectivo que se consideraron producto de la venta de sustancias estupefacientes.
El procesado se encuentra en prisión desde su detención, y se le acusa de un delito contra la salud pública en su modalidad de sustancias que causan grave daño a la salud.