El alcalde Manuel Serrano ha presidido en el Teatro Circo el acto solemne del Día de la Ciudad con motivo del 650 aniversario del Privilegio de Villazgo, un acto donde también se han impuesto diversas condecoraciones municipales y que se ha iniciado con la teatralización del acto de la firma de dicho Privilegio a cargo de actores y actrices de varios grupos de teatro amateur de la ciudad.
Serrano ha dado la bienvenida a todos los asistentes, empezando por Justo López Pinar, alcalde de Casillo de Garcimuñoz, donde el Marqués de Villena firmo el acta de privilegio “como hito fundacional de Albacete, una efeméride que hoy celebramos con sencillez, pero también con orgullo”.
El alcalde ha puesto en valor la entrega de Medallas de Oro de la Ciudad y Medallas al Mérito Municipal a “los protagonistas de lo mejor de nuestra historia reciente en diversos ámbitos: el ámbito económico, con la Medalla a nuestros empresarios, que se esfuerzan e innovan para crear riqueza y empleo; el ámbito educativo, con el reconocimiento a la Universidad, que ha sido un verdadero revulsivo y un vivero de formación superior y también de investigación; el ámbito sanitario, representado por el Colegio Médicos, que es un símbolo de compromiso y atención sanitaria para el bienestar de todos; y el ámbito de las Fuerzas Armadas, modelo de modernidad, de sacrificio y de cercanía a los ciudadanos, que han elevado a lo más alto las expectativas de Albacete, gracias a la presencia de la Base Aérea y del Ejército del Aire”.
Serrano también ha dado la enhorabuena por la Medalla de Oro de la Ciudad a los nueve alcaldes y alcaldesas de la era democrática: Salvador Jiménez, José Jerez, Carmina Belmonte, Juan Garrido, Carmen Oliver, Carmen Bayod, Javier Cuenca, Vicente Casañ y Emilio Sáez, “que junto al recordado Manuel Pérez Castell han sido en el último medio siglo los timoneles de esta nave colectiva que se llama Albacete, donde todos viajamos juntos en busca de un mejor destino. La historia decidió que cada uno fuera alcalde en una época diferente. En eso consiste la democracia y ahí reside gran parte del éxito de Albacete, en saber superar nuestras diferencias por el bienestar de los albaceteños, por mejorar su calidad de vida, y por hacer que los proyectos continúen, porque cada alcalde ha mantenido y continuado con el legado del anterior”.
Manuel Serrano ha querido hacer “una mirada retrospectiva a los seis siglos y medio que nos contemplan desde las viejas piedras del Castillo de Garcimuñoz, donde se firmó un Privilegio que no fue un simple papel, sino una puerta que se abría, una decisión valiente para un pueblo que quería ser dueño de su propio rumbo. Desde entonces, Albacete no ha dejado de empujar hacia delante, como quien avanza por la llanura con paso firme, sin prisa pero sin miedo”.
El alcalde ha hecho referencia en su intervención a “grandes hitos que han hecho de Albacete una ciudad moderna, dinámica, emprendedora, abierta y acogedora: la primera referencia documental de nuestra Feria, que data de 1325; el descubrimiento de la imagen de la Virgen de los Llanos por un labrador en 1447; la construcción de un Recinto Ferial único en España en 1789; la llegada del ferrocarril en 1855; la concesión del título de ciudad por Isabel II; la construcción del Canal de María Cristina; la llegada del alumbrado público, donde fuimos una de las primeras ciudades de España; la vinculación con el mundo aeronáutico; la llegada de la Universidad de Castilla-La Mancha; y en definitiva el gran despegue económico y social de los últimos años que nos ha convertido en la mayor ciudad de Castilla-La Mancha y en uno de los mayores polos económicos de la Meseta Sur”.
Según el alcalde, “nuestra historia merece ser recordada con orgullo y con respeto, porque es la nuestra y porque es importante. Como sucede en nuestra industria cuchillera, en estos seis siglos y medio los albaceteños hemos ido forjando sobre el yunque de la historia nuestra identidad colectiva, sustentada en el esfuerzo, el sacrificio, y el carácter emprendedor, abierto y acogedor. Cuando uno mira atrás, descubre algo que nunca ha cambiado: el carácter de nuestra gente. Ese espíritu nos ha traído hasta aquí, y también será el que nos guíe hacia el futuro”.
Manuel Serrano ha concluido su intervención deseando que “seamos capaces de hacer honor a esa historia, de modo que sirva como base y fundamento para un proyecto común. Un proyecto colectivo donde la libertad, la dignidad de todas las personas y la búsqueda de mejores oportunidades para nosotros y nuestros hijos, siga siendo la guía que nos ilumine y el objetivo que nos inspire”.
Porque, según el alcalde, “este aniversario no es una vitrina de recuerdos: es un faro que nos invita a pensar en la ciudad que queremos ser durante los próximos años. Una ciudad que crece sin olvidar su raíz y que innova sin perder su alma, donde la tecnología no nos aleje, sino que nos conecte más, donde nuestros jóvenes no tengan que elegir entre quedarse o prosperar. Hoy más que nunca debemos sentirnos orgullosos de lo que somos y de lo que hemos conseguido juntos. Lo mejor de Albacete aún está por llegar”.
La interpretación del himno de la ciudad y el himno nacional, a cargo de la Banda Sinfónica Municipal, ha sido el colofón de un acto que el alcalde ha cerrado con vivas a la Virgen de Los Llanos, a Albacete y a España.
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