En una entrevista en la Cadena Ser, García-Page ha defendido que su candidatura dejará muy claro que "esta región está a salvo de recortes" y que seguirá siendo un espacio de "consenso, pacto, moderación, seguridad y estabilidad política" para que las negociaciones que lleva a cabo con empresas puedan transformarse en "un cambio económico y social muy potente".
Ha incidido en que "las elecciones no están decididas" y ha instado a que "la gente no se duerma en los laureles", y también se ha dirigido a los votantes de Podemos, a quienes ha dicho que tienen que saber que las posibilidades de la formación morada son "nulas" y que su voto no será útil para conseguir una mayoría progresista sino que "puede terminar beneficiando indirectamente a Vox".
Con todo, ha considerado que la campaña tiene que ser "limpia" y a la vez "pedagógica" y ha afirmado que no quiere ganar por sus "discrepancias" con el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, sino por el trabajo realizado y la perspectiva de futuro que ofrece para esta región.
Otros, ha añadido en referencia al candidato del PP, Paco Núñez, "se esconden en presidentes de otras autonomías y en líderes nacionales", mientras que ha aseverado que a Castilla-La Mancha pueden venir todos los ministros que quieran en campaña, pero "que vengan a dar, no a pedir".
Sobre Vox, también ha indicado que el voto a esta formación "tiene que ver no tanto con las soluciones o cómo gobernar, sino con atacar lo que hay".
En clave nacional, ha dicho que dará "la batalla" por conseguir más financiación autonómica y por gestionar los fondos europeos que llegarán en los próximos años, pero hacerlo "sin que se tengan que rascar el bolsillo los castellanomanchegos".
Preguntado por la polémica en Andalucía por la ley que afecta al agua y a Doñana, García-Page ha apuntado que desconoce los pormenores de esta iniciativa si bien ha aseverado que solucionar el problema del agua en este país "no depende de las leyes", porque si así fuera él promulgaría una que doblara el caudal del Tajo e hiciera que lloviera.
Sin embargo, ha alertado de que "el clima se impone a cualquier ley" y ha respondido al líder del PP que no todo se arregla con un plan hidrológico nacional, que se hará, sino que lo importante es lo que establezca ese plan, así como ha reprochado a Núñez sus "discursos ambiguos" en torno al agua.
García-Page ha insistido en su perfil "autónomo" y en que no tiene jefe o que, en cualquier caso, su jefe es "la región" y los castellanomanchegos.
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