Así lo ha avanzado el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en una entrevista este lunes en la Cadena Ser, recogida por Europa Press, presumiendo de que este trámite se hará blindado "la sanidad, la educación, las prestaciones sociales y todas las inversiones que previstas", algo que ha contrapuesto con la situación del Gobierno central que "ni siquiera se puede plantear cuándo va a haber o no presupuesto".
Asimismo, ha adelantado que la primera reunión con colectivos que mantengan para arrancar esta nueva etapa será con sindicatos y empresarios el próximo 7 de septiembre y ha añadido, de cara al inicio de curso, Castilla-La Mancha aprobará "un nuevo cupo con 317 plazas más", empezando la etapa educativa "con más personal y cumpliendo las ratios pactadas con los sindicatos".
ESTATUTO DE AUTONOMÍA
Preguntado por su intención de reformar el Estatuto de Autonomía, ha señalado que Castilla-La Mancha no pretende "reivindicar ningún tipo de nacionalismo castellano", pero sí ha remarcado que la región se podría plantear "establecer un requisito de suficiencia financiera garantizada", es decir, que si el Estado establece, "sin consenso", que se aminoren ingresos o aumenten gastos, se la compense "de manera automática".
En todo caso, ha deseado que esta reforma se pudiera aplicar "para este periodo próximo de sesiones".
Dentro del debate de la financiación, además se tendrá que plantear "una tabla de exigencias por la mala financiación en el ámbito nacional", porque, ha dicho, "Castilla-La Mancha es, junto con Valencia y Murcia, la tercera comunidad autónoma peor financiada del Estado", citando ejemplos como las reducciones de IVA o las reducciones de la tarifa eléctrica, con las bonificaciones que se han planteado, que "van a costa de las autonomías".
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