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 CONSTITUCIÓN Y MONARQUÍA. 40 AÑOS DE HISTORIA DE ESPAÑA

CONSTITUCIÓN Y MONARQUÍA. 40 AÑOS DE HISTORIA DE ESPAÑA

lunes 26 de noviembre de 2018, 16:53h

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Artículo de opinión de Antonio Martínez Iniesta

En unos días vamos a celebrar el 40 Aniversario de la Constitución Española de 1978. Cada 6 de diciembre se conmemora en las Cortes Generales el día en que el pueblo español votó por mayoría aplastante "sí" a la pregunta "¿Aprueba el proyecto de Constitución?", concretamente fue con un 88,54% de síes y con casi el 70% de participación. Y no me quiero dejar en el tintero que, en el porcentaje, de participación, influyó la insistente llamada a la abstención en el País Vasco por parte del nacionalismo, con el PNV a la cabeza, y, aun así, nueve de cada diez le dieron su sí. En Cataluña, por cierto, el grado de respaldo estuvo en línea con la media del conjunto de España.

Antes, en mayo de ese año del 78, Con la abstención de los socialistas, todos los grupos parlamentarios que integraron la Comisión Constitucional (Alianza Popular, UCD, Partido Comunista, Minoría Catalana y PNV) aprobaron el párrafo tercero del artículo primero del anteproyecto de Constitución, que establece la Monarquía parlamentaria como forma política del Estado español. A lo que hay que decir, que hubo dos referendos en los que el pueblo español apoyó masivamente la Monarquía como forma de Estado. El primero fue el referéndum sobre el Proyecto de Ley para la Reforma Política de diciembre de 1976, con un 94,17% de votos a favor, y el segundo, fue el referéndum de la Constitución, antes citado. Siendo totalmente falso y dejando sin argumentos a la insistencia desde la extrema izquierda y el independentismo de que la institución monárquica no fue votada.

La monarquía parlamentaria no es algo que haya surgido de forma imprevista, sino que fue gestándose lentamente, teniendo sus orígenes en el Reino Unido, donde comenzaron los primeros intentos por limitar el papel del monarca absoluto. Es innegable que los ránquines de países mejor gobernados del mundo están encabezados por monarquías, de las antípodas a Canadá, pasando por los países nórdicos. En un país, como el nuestro, tan plural y con la diversidad que nos caracteriza a los españoles, debiendo ser motivos de satisfacción y orgullo, La Monarquía representa la estabilidad necesaria de convivencia y la constante renovación dentro de la continuidad. Dado que la democracia exige el cambio cíclico de gobernantes. Ningún partido puede estar permanentemente en el poder y la alternancia es un componente básico del sistema. Pero en ese mismo sistema, el Rey puede y debe representar los valores de un país en el que ostenta la jefatura del Estado. Y al representarlos se convierte en un elemento de convergencia entre diferentes intereses de identidad política y étnica. La experiencia de nuestra monarquía parlamentaria en estos 40 años ha venido fortaleciendo la libertad y mejora que proporciona siempre la estabilidad y flexibilidad de nuestro Estado de las autonomías. Por mi parte, queda claro, que el marco constitucional y monárquico es el periodo más largo de paz, libertad y bienestar.

Desde el Partido Popular siempre se ha mantenido la lealtad a la Constitución y a la Monarquía. Ya para las elecciones del 2015, se hizo referencia a la corona, en el programa electoral;

“Hoy los españoles podemos mirar sin ira el largo y fructífero camino que hemos sabido recorrer juntos. El espíritu de la Transición debe preservarse siempre. La Constitución consigue la mejor versión de España y de los españoles. Una España a la que se mira y admira en el mundo, unos españoles que han hecho de la solidaridad y del progreso, de la alternancia política y la descentralización una moderna seña de identidad.

Queremos reconocer la labor de su S.M. el Rey D. Juan Carlos I, y de personalidades como Adolfo Suárez, sin cuya inteligencia y sin cuyo patriotismo nada de esto habría sido posible.

Una gran Nación como España debe saber poner en valor con generosidad ese legado, que hoy encarna S.M. el Rey Felipe VI”.

Pablo Casado, desde que fue elegido presidente del PP, ha elogiado, en reiteradas ocasiones, la impecable labor del Rey Felipe VI, haciendo patente su admiración. Admiración que comparto, pensando, que la constitución y la monarquía deben seguir de la mano durante muchos años más, agrandando nuestra historia de presente y futuro.

“La constitución es el alma de los Estados.” Isócrates.

Artículo de opinión por Antonio Martínez Iniesta.
Miembro del Comite Ejecutivo Provincial del PP De Albacete
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