Estefanía Callejas, albaceteña de 42 años de edad, era auxiliar de enfermería en una residencia de mayores cuando comenzó con síntomas leves a finales de marzo de 2020. A día de hoy, los brotes de neumonía, pericarditis y dolores musculares han hecho que 18 meses después no haya podido recuperar su vida laboral y social. Para ella, la nueva normalidad se ha convertido en visitas semanales al médico, encadenando bajas laborales hasta completar un año y medio sin trabajar.