10/06/2020@11:00:00
Guantes y mascarillas han llegado a nuestra vida para quedarse, al menos de momento. Su uso se ha generalizado. La mascarilla es obligatoria y los guantes se ofrecen en muchos de los establecimientos públicos. Su propósito es protegernos del Covid-19, evitar contagios. De ahí que resulte difícil comprender el acto incívico de tirarlos en cualquier lugar, incluso en la vía pública, calles y aceras, un gesto que contamina, ensucia la ciudad y pone en peligro la salud pública.