La rapidez en la actuación y en la adopción de medidas de control y prevención de los servicios de epidemiología de la Consejería de Sanidad de Castilla-La Mancha tanto en el brote de Hepatitis A registrado en Albacete en marzo de 2017, como en los casos de Glomerulonefritis postestreptocócica en cuatro escolares de Pozo Cañada (Albacete), evitaron una difusión mayor de ambas enfermedades, tal y como ha recalcado hoy el director general de Salud Pública y Consumo, Manuel Tordera, durante su comparecencia en la Comisión de Sanidad de las Cortes regionales.