La primera de las agresiones que presuntamente cometió, tuvo lugar en la calle Francisco Fontecha, donde se acercó a una mujer e intentó introducirla en un portal de forma violenta. Alertada por los gritos de socorro de la víctima, una persona que estaba en las proximidades se acercó a auxiliarla, lo que provocó que huyera del lugar sin llegar a consumar sus pretensiones.
Unos minutos más tarde, cuando varias patrullas de policía se encontraban auxiliando a la primera víctima, se recibió aviso de que otra mujer había sido agredida sexualmente, esta vez en la calle Vicente Aleixandre. Los primeros indicios reunidos por la patrulla de la Policía Nacional que acudió a asistirla apuntaban a que podía tratarse del mismo autor.
La investigación de la Policía Nacional se centró en la recogida de todo tipo de pruebas (testimonios, pruebas biológicas, visualización de imágenes de cámaras de seguridad) que permitiesen identificar al agresor. Tras numerosas gestiones, finalmente fue detenido el pasado 7 de febrero, hallando en el registro de su domicilio diversas prendas que coincidían con las que presuntamente vestía el día de los hechos.
Colaboración ciudadana. La colaboración ciudadana evitó que los hechos fueran más graves y fue fundamental para esclarecer el caso.
La presencia de varias personas en el lugar de los hechos y la ejemplar determinación de estas para auxiliar a las víctimas e impedir las agresiones, así como sus declaraciones ante la Policía Nacional, fueron muy determinantes para esclarecer estos hechos e identificar al autor.
Desde la Policía Nacional se recuerda a los ciudadanos que si presencian un hecho que pudiera ser delictivo, pueden dar aviso a través del teléfono 091, disponible las 24 horas del día, todos los días del año. Así mismo, tienen a su disposición la aplicación para teléfonos móviles Alertcops, que permite notificar este tipo de emergencias de forma discreta, enviando incluso geolocalización e imágenes de lo que está sucediendo.
Además, en todas las dependencias policiales hay Unidades especializadas en la Atención a la Familia y a la Mujer (UFAM), con agentes formados en investigar todas aquellas infracciones penales que estén relacionadas con la violencia de género, doméstica o sexual, así como para ofrecer a las víctimas una atención integral y coordinada con servicios sociales o sanitarios.
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