Las tareas de adaptación se iniciaron antes de que se produjera el derribo definitivo del CAS, en febrero de 2021, bajo la coordinación de la Oficina Técnica de la GAI y el Servicio de Mantenimiento del CHUA. Desde ese momento, la actividad no ha cesado ni en el exterior ni en el propio interior del Hospital. “Unas obras necesarias y específicas que están sirviendo para acompasar el funcionamiento del Hospital con la nueva construcción según el Plan Director”, explica Ricardo Molina, responsable de la Oficina Técnica.
Una actividad que continúa y con la que se está evitando la alteración de la asistencia sanitaria. De hecho, actualmente, se trabaja en la adaptación de espacios para alojar consultas de distintas especialidades y otros servicios afectados por la próxima demolición del segundo edificio anexo.
Este es uno de los últimos pasos de los muchos que se han intensificado desde abril de 2021. Entre las primeras medidas que se tomaron fue la reforma integral de la zona de Suministros, situada en el sótano del Hospital, y a la que se ha desplazado el laboratorio del Banco de Sangre, la dispensación externa del Servicio de Farmacia, la Unidad de Documentación Clínica y nuevos vestuarios.
Entre tanto, se finalizaba la importante obra del Centro de Especialidades, junto al Centro de Salud Zona 8, que desde agosto del año pasado ya está a pleno funcionamiento. Una nueva infraestructura, con más de 5.600 metros cuadrados de superficie útil y capacidad para 44 consultas y diversos servicios de gestión.
Así, al mismo tiempo que avanzaba la cimentación de los nuevos edificios, se realizaron otras importantes acciones como el traslado del COS (Centro Operativo de Seguridad) con todo lo que conlleva: corte de instalaciones, traslado de líneas de comunicación y cámaras. Además se ha reubicado el Servicio de Admisión, se han reformado los locales de las consultas que han permanecido en el Hospital General, se han adecuado los accesos a Microbiología, la antigua zona de Recursos Humanos y se ha adaptado el nuevo espacio del Servicio de Medicina Preventiva.
“Este tipo de intervenciones requieren actuaciones previas en las instalaciones eléctricas, climatización o nueva canalizaciones”, señala Francisco Zornoza, jefe del Servicio de Mantenimiento del Hospital General. En muchas ocasiones, acciones realizadas por el propio personal del servicio. Tabicado de paredes, pintado de habitaciones, instalación de barandillas de seguridad o sectorización del área de Urgencias, por citar algunos ejemplos de la labor que emprenden a diario los equipos, apoyados por el resto de Servicios Generales como Celadores y Limpieza.
De manera complementaria se ha trabajado en otras mejoras que han aumentando la capacidad asistencial. Durante este último año, se ha ampliado en dos boxes la UCI; en dos nuevos puestos la Unidad de Vídeo EEG para el Servicio de Neurología; se ha creado la UCRI y se ha construido un búnker que ya alberga un nuevo equipo para Radioterapia. Tareas cuyo seguimiento realiza la Dirección de Gestión, en paralelo al trabajo en el plan de montaje y equipamiento del primero de los edificios que se están construyendo.
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