Dirigiéndose a Rosa Montero, hermana del diseñador, el alcalde ha dicho que con exposiciones como ésta “se hace justicia con este magnífico diseñador, de renombre internacional, a quien Albacete debe seguir reconociendo”.
Matías Montero, considerado último discípulo de Balenciaga, falleció en 2018 dejando un interesante legado, diseños de alta costura, que según ha deslizado el alcalde bien merecerían formar parte de una muestra permanente en la ciudad. “Tendemos a olvidar a gente importante de nuestra tierra que, sin embargo, es reconocida fuera de ella, por eso es importante que encontremos ese espacio donde su obra sigan vivas todas esas creaciones que fue capaz de realizar durante tantos años”, ha recalcado el alcalde.
Ahora, una selección de trajes de mujer diseñados por Matías Montero, se exhiben en la planta baja del Museo Municipal, un avance de lo que será un gran desfile previsto para finales de enero, en el Teatro Circo, tal y como ha anunciado Lorena Peralta, quien junto a Vicente Sáez, amigo de la familia Montero, han tenido la iniciativa de promover esta exposición, en cuyo montaje ha colaborado El Corte Inglés. Durante la inauguración, parte de los vestidos han sido lucidos en vivo.
El vicealcalde y concejal de Cultura, Vicente Casañ, ha dado las gracias a las personas que han promovido este homenaje y, sobre todo, a la familia Montero “por vuestra generosidad con Albacete, con Castilla-La Mancha y con España”, al abrir la casa familiar y permitir que trajes, muebles y cuadros propiedad del modisto, luzcan en el Museo Municipal para que puedan ser contemplados por la ciudadanía.
Matías Montero “nunca olvidó Albacete”, ha valorado Casañ, “siempre tuvo a su ciudad natal presente y estuvo ahí favoreciendo causas solidarias siempre que se le requirió y ahora, su familia, siguiendo su estela ha manifestado esta misma generosidad”.
La inauguración de esta exposición ha contado con la asistencia de Rosa Montero, la única hermana que queda con viva de la familia Montero, formada por tres hermanas y cuatro hermanos, de los que tres fueron matadores o novilleros (Juan, Luis y José Montero).
Matías Montero marchó de joven a Madrid, a estudiar Comercio, pero su trayectoria profesional cambió cuando se inició en el mundo de la moda de la mano de modistos como Balenciaga. Tras consolidar sus conocimientos de alta costura en París, donde compartió oficio con personalidades como Givenchy, Óscar de la Renta o Úngaro, montó su propio estudio en Madrid, donde creó sus colecciones y proyectó sus desfiles.
Durante más de 40 años de trayectoria profesional, Matías Montero se consolidó como modisto de alta costura, avalado por su perfección y buen hacer, reconocido en premios como el Trofeo de Calidad y Excelencia en la Gestión Empresarial otorgado por La Goldén Group Corporation y el Golden Group Magazine de París.
Vistió a integrantes de la nobleza española, miembros de casas reales y del cuerpo diplomático, y también grandes artistas nacionales e internacionales, confiaron en la aguja de este maestro, siendo también creador de vestuario para espectáculos, obras teatrales, cine y televisión. Los tejidos más nobles, desde sedas yacarés a algodones brocados, pasando por crepés, eran la base de sus elegantes creaciones, algunas de las cuales pueden disfrutarse en esta exposición.
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