El alcalde de Albacete, Manuel Serrano, ha participado junto a otras autoridades y miembros de la Corporación en el Pregón de la Semana Santa 2024 que se ha celebrado en el Teatro Circo y que ha corrido a cargo del sacerdote, periodista y corresponsal en Roma, Antonio Pelayo Bombín.
Serrano ha felicitado por este acto al presidente de la Junta de Cofradías, Antonio Martín, así como al obispo de la Diócesis, y ha mostrado su confianza en que la Semana Santa de este año “discurrirá con la brillantez y con la alta participación que todos deseamos para esta celebración que está declarada con todo merecimiento de Interés Turístico Nacional”.
El alcalde ha dado a todos los asistentes la bienvenida el Teatro Circo, y ha destacado que “el pregonero que hoy nos acompaña, que une en su persona las condiciones de sacerdote y de periodista, sabe que la Semana Santa es un medio de expresión de la fe popular, a través del cual la ciudad se encuentra consigo misma, con su historia y con su proyección futura. Los albaceteños nos identificamos con las celebraciones pasionales, que nos emocionan y nos hacen reconocernos en nosotros mismos. Vivimos la Semana Santa desde la profundidad de nuestra esencia como ciudad”.
El alcalde se refirió a Pelayo como “un pregonero de lujo, al que agradeceremos que se haya desplazado hasta Albacete, para pregonar una Semana que, en nuestra modestia y con toda humildad, es digna de ser visitada y sobre todo digna de ser sentida. Porque la fe, el sentimiento y la emoción de la Pasión, Muerte y Resurrección de nuestro Señor se viven en Albacete desde el mayor respeto y la mayor hondura”.
Serrano ha recordado que “falta menos de una semana para que den comienzo las procesiones, llenando nuestras calles de arte y de fe compartida. El Viernes de Dolores es la fecha en que se alza el telón de nuestra Semana Santa, una fecha que tienen marcada en el calendario los 8.000 cofrades que participan en la organización y desarrollo de los desfiles pasionales. Y también las más de 60.000 personas que los contemplan cada año en las calles de la ciudad. Pero la Semana Santa empieza a prepararse mucho antes, porque es un sentimiento que a muchos les ocupa todo el año, dado que es un elemento de profunda comunión entre los cofrades, su fe y la ciudad que les acoge”.
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