El candidato a la Presidencia del Partido Popular, Pablo Casado afirmó que plantea un proyecto «que mire al futuro» y expresó su confianza en el coordinador general del partido. «En ese futuro, yo quiero que esté Fernando Martínez-Maillo. Yo entiendo que, como coordinador general, mantenga la neutralidad y la garantice en todo el proceso. Este partido tiene que contar con quien lo ha hecho bien, con los mejores. A Fernando le doy mi agradecimiento, mi amistad y mi compromiso para seguir trabajando juntos en el futuro«, rubricó.

Pablo Casado, quien hizo estas declaraciones en la sede del PP de Zamora, donde se reunió con afiliados dentro de un recorrido que le lleva también a Salamanca, Cáceres y Badajoz, tuvo también palabras de aprecio para el presidente del PP de Castilla y León y alcalde de Salamanca, Alfonso Fernández Mañueco, a quien consideró «la referencia imprescindible» en la Comunidad autónoma. «Zamora se parece mucho al esquema que tengo de partido: nacional en el mensaje pero descentralizado y cercano a los pueblos y a la gente, es decir, a las bases, en el funcionamiento interno», comparó.

«Un partido en el que defendamos, como hemos hecho, nuestras siglas en las peores circunstancias. Los que bajábamos a las ruedas de prensa cuando perdíamos elecciones éramos los aquí presentes y los que dábamos explicaciones en los platós cuando había un caso de corrupción y se escondía otros, éramos nosotros. Sin embargo, con ese orgullo, planteo un proyecto que mire al futuro», señaló.

Casado Blanco, quien apuntó su preferencia por que el Partido Popular «sea la Plaza Mayor de España, no una corrala», aseguró que su candidatura es «de integración» y que rechaza «un partido de familias».

Pablo Casado: "Si gana mi candidatura no pierde nadie"

En este sentido, hizo hincapié en que «cuando hay una fractura, los partidos pierden» y puso como ejemplos a Rubalcaba, Sánchez, Díaz y a Podemos. «Rubalcaba perdió 20 escaños; Pedro Sánchez y Susana Díaz, a pesar de la carambola que han tenido, dejaron un partido con una expectativa de voto de apenas 70 escaños y Podemos bajó un 30 por ciento en las encuestras tras Vista Alegre II», enumeró. «Los partidos fracturados no ganan elecciones. Hay que estar cómodo con el Partido porque ningún candidato está por encima de las siglas. Si no, ya podemos presentar a Obama empadronado en Benavente», ironizó. (ABC).