Votos de Ciudadanos en contra de Emilio Sáez, “tránsfugas” ¿retirada de competencias? ¿expulsión del partido?

Al parecer, Arturo Gotor, podría haber puesto algunas condiciones al alcalde saliente y compañero de partido, Vicente Casañ.

El caso de Maite García, es distinto. Al parecer, para que ella firmase el acuerdo entre PSOE-Ciudadanos, puso la condición de ser diputada provincial a los dos años de legislatura. Con el cambio de alcalde. Esta es la versión que conocemos desde el día que tomaron posesión como concejales y que quedó plasmado unos días más tarde en un documento.

Si por los desacuerdos con su propio partido, no con el PSOE, alguno o los dos concejales de Ciudadanos votasen el próximo miércoles en contra de Emilio Sáez como alcalde, ¿qué debería hacer el nuevo alcalde?, ¿cesarlos en sus funciones como concejales ya que no confían en él y votan en contra?.

Podrían darse varias situaciones que demostrarían la irresponsabilidad de los concejales que firmaron el pacto a cambio de exigencias personales que si no se cumplen dentro de su propio partido, votan contra Emilio Sáez. ¿Los cesaría de sus funciones?. Como concejales no, porque el acta es suya. Pero retirarles las competencias si puede hacerlo el alcalde.

¿Serían considerados concejales “tránsfugas” al no votar con el resto de concejales de su partido, rompiendo el pacto de los dos grupos políticos?

En caso de votar en contra de la disciplina de grupo, ¿podría abrirles expediente su grupo para iniciar los trámites de expulsión de Ciudadanos?.

Muchas incógnitas por resolver, pero dado el número de concejales de las diversas fuerzas políticas, todo hace indicar que pese a que pudiera haber, -ya se verá en el Pleno-, “dos votos de posibles tránsfugas”, Emilio Sáez, resultara elegido alcalde de Albacete.

Los enfadados, cumplidores, incumplidores, engañados, mentirosos y todo eso que se dicen ellos mismos, los miembros de Ciudadanos, ¿podrían resolver sus cosas internas sin perjudicar al Ayuntamiento de Albacete, y a la Diputación?.

¿Estos dos concejales castigan al futuro alcalde porque su partido no ha cumplido con ellos?. ¿Les interesan solo sus asuntos personales y no los de los ciudadanos de Albacete?.

Sus “pactos internos” que los resuelvan fuera de las instituciones para las que fueron elegidos y donde están trabajando estos dos años en las distintas áreas y en las competencias que les fueron asignadas.

En el seno interno de Ciudadanos deben resolver sus diferencias, pero no en el Ayuntamiento de Albacete. Que no digo que no llevan razón, o la dejen de llevar. Es que no es el sitio de dirimir cuestiones internas de partido. Y digo todo ello en su condición de políticos. En lo personal, el que suscribe, les tiene aprecio y cariño.

Como me decía esta mañana mi amigo “El Terrazas”: “Si no estaban de acuerdo con la firma del pacto con el PSOE, podrían haber dimitido y no tomar posesión como concejales”. Y añade entre risas: "pero estos quieren choco-tajá".

Pero si se sienten engañados por su partido, aún están a tiempo de dejar el acta de concejal, y como dice Maite García en su escrito de queja: “Es hora de ser valientes”. Y cuando a alguien no le gustan las cosas que pasan en su partido, lo normal es arreglarlo en el partido. No en las instituciones. Y siempre queda la decisión de dejar el acta y "hasta luego".

Por cierto, creo que Vicente Casañ –que se puede haber equivocado en algunas cosas- ha sido respetuoso con los compañeros de Ciudadanos, con los del PSOE, y con la institución que representa hasta ahora. Cuando se le ha preguntado algún tema de su partido, Ciudadanos, nunca ha querido pronunciarse en nada y ha manifestado que su dedicación estaba en el Ayuntamiento de Albacete.

MENCIÓN especial para el comunicado de Manuel Serrano, portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de Albacete, del que fue alcalde cuando "echaron al alcalde elegido, Javier Cuenca.

Serrano no tiene en cuenta la pandemia mundial, los inconvenientes de todo tipo. Califica el pacto de los “incumplimientos”. ¡¡¡Vaya tela!!!

Habiendo sido alcalde de Albacete varios años, que hable de incumplimientosssss… A veces es mejor pasar de puntillas y no meterse en los charcos. El día que toque –que tocará- hablar de lo hecho en su mandato, es posible que vuelva a la realidad municipal de “de donde se fue hace tiempo”.