En un acto presidido por Emiliano García-Page y celebrado en la localidad de Fuensalida (Toledo), la consejera de Igualdad y portavoz, Blanca Fernández, ha reafirmado la necesidad de reivindicar lo que es justo, “visibilizar que la violencia de género hay que erradicarla, luchar contra ella y posicionarse firmemente en contra, porque la tibieza es la peor cómplice”, ha indicado.
En este camino hasta alcanzar la igualdad y acabar con el profundo problema social que es la violencia machista, la consejera ha destacado dos aspectos: el primero, que hay esperanza y que de la violencia machista se puede salir; el segundo, que los hombres son imprescindibles en la lucha por la igualdad y en ese sentido ha subrayado que “la inmensa mayoría tienen el corazón en su sitio, la cabeza en su lugar y un sistema de valores ahormado y fuerte. Que estéis a nuestro lado y que tengáis la misma fuerza que nosotras nos hace más fuertes. Y es lo que queremos ser, fuertes ante la injusticia”, ha insistido.
Blanca Fernández también ha reivindicado los logros conseguidos en las últimas décadas, entre los que se encuentran la Ley integral de protección a las víctimas a raíz de la cual “podemos analizar cómo hemos conseguido reducir de media entre un 20 y un 25 por ciento todos los años el número de mujeres asesinadas. Hemos salvado vidas y esto hay que decirlo porque lo que hacemos merece la pena”.
Junto a este instrumento, la consejera de Igualdad ha puesto en valor el trabajo que hacen las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, “sin las cuales sería imposible que la lucha fuera verdaderamente eficaz”; la Universidad de Castilla-La Mancha; el trabajo que realizan los recursos de acogida y los centros de la mujer “imprescindible para salvar miles de vidas” o la implicación de toda la comunidad educativa para educar en valores igualitarios a niños y niñas “para que la sociedad del mañana sea compartida más en igualdad”.
Responsabilidad de todo el Gobierno. Blanca Fernández ha destacado el encargo del presidente de Castilla-La Mancha para que todo el Gobierno actúe y se implique desde cada uno de sus departamentos en la prevención y lucha contra la violencia de género y ha puesto algunos ejemplos al respecto como las ayudas al alquiler para víctimas de violencia de género de Fomento; la prevención de las agresiones sexuales en los centros de menores que se realiza desde Bienestar Social; la protección energética para mujeres víctimas de violencia de género que realiza Desarrollo Sostenible o toda la tarea de prevención y formación que realizan los centros educativos, las Ampas, el profesorado y el conjunto de la comunidad educativa.
Amor y profesionalidad. Durante su intervención, la consejera de Igualdad ha tenido palabras especiales de agradecimiento para la plantilla del Instituto de la Mujer de Castilla-La Mancha y todos los centros, “la herramienta más potente con la que cuenta el Gobierno de Castilla-La Mancha para la prevención y erradicación de la violencia machista, que este año va a gestionar más de 46 millones de euros de los que 20 se destinan cada año a prevenir, erradicar, sensibilizar y a proteger a las víctimas para que tengan una oportunidad fuera del círculo de la violencia.
De su trabajo, Blanca Fernández ha remarcado la implicación con cada una de las mujeres y sus familias, al afirmar que realizan un trabajo esencialmente cualitativo, “muy importante porque estamos trabajando con personas que tienen que salir hacia adelante, y lo hacen gracias a que son recibidas con amor y con mucha profesionalidad”, ha asegurado.
No achantarse ante el discurso negacionista. Para finalizar su intervención, la titular de Igualdad ha pedido no amilanarse ante el discurso de las personas que niegan la violencia de género, a quienes ha preguntado si el asesinato de 1.118 mujeres y 44 menores, o los más de 200 huérfanos y huérfanos que han quedado en España “no son suficientes razones como para saber que además de otros tipos de violencia, que lamentablemente existen en el mundo y en España también, existe la violencia machista”.
Blanca Fernández ha afirmado que dar la espalda a esta realidad es empoderar a los maltratadores y debilitar a las víctimas y ha asegurado con contundencia que “a mí lo que me gustaría de estos días es que los maltratadores salieran tremendamente enfadados con nosotras y nosotros y tremendamente débiles, y que ellas salgan tremendamente fuertes, sabiendo que todas y todos podemos ayudar, que ellas pueden iniciar el camino y que nos van a tener a su lado, empujando desde donde nos necesiten”, ha concluido.
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