Sáez ha agradecido al Ejecutivo Regional la organización de esta exposición “que coloca en el sitio que se merece la historia de esta ciudad y de esta provincia”, muestra que recuerda la edición del libro Memoria sobre las notables excavaciones hechas en el Cerro de los Santos, publicado por los Padres Escolapios de Yecla (1871), y que celebra también los inicios del conocimiento sobre los pueblos ibéricos, de los que se presentan algunos de sus aspectos más relevantes.
“Esos yacimientos aparecieron en esta provincia, cruce de caminos, suma de tantas cosas y en la que el afán por sobrevivir nos hizo reinventarnos una y otra vez”, ha comentado el alcalde, quien ha recordado que el Ayuntamiento “puso el oído hace unos meses e hizo suya una petición de un colectivo ciudadano, de los Amigos y Amigas del Instituto de Estudios Albacetenses, sumándose a la iniciativa de restaurar la réplica de la Gran Dama Oferente y darle un espacio en el que poder lucirla”.
Según el alcalde, desde su traslado del Altozano a la puerta del Ayuntamiento, “muchos albaceteños han descubierto esta réplica de uno de los vestigios más importantes de la cultura ibérica que pobló nuestra provincia hace más de 23 siglos”, una forma “simbólica” de “mostrar nuestro respeto por el legado histórico, difundiéndolo y sacándolo a la calle”, ha dicho.
Fue en 1973 cuando, a petición del Ayuntamiento y del pueblo de Albacete, se elaboró una reproducción de la obra, que se instaló en los jardines del Altozano. Debido a su deterioro, en 2020 se retiró para ser restaurada por José Martínez Soler, que recuperó la talla en su taller de Liétor y ahora luce sobre una peana en los jardines que hay junto a la Casa Consistorial, donde además se ha instalado una placa divulgativa sobre esta pieza.
‘El Acequión’. Sáez Cruz se ha referido también a la creación de un comité asesor para recuperar el yacimiento de El Acequión. Ese comité está formado por nueve personas expertas en la materia que provienen de cuatro universidades, incorporando además a quienes trabajaron en las excavaciones que se iniciaron en los años 80 del pasado siglo, Antonio Gilman, Concha Martín Morales y Rubí Sanz, junto al Instituto de Estudios Albacetenses (IEA), la asociación Patrimonio Albacetense y el Colegio de Arquitectos.
Hasta la fecha ya se han celebrado varias reuniones del comité y se ha acordado hacer prospecciones en la zona para actualizar la información arqueológica existente y concretar “de una forma más certera” los siguientes trabajos de consolidación y recuperación del yacimiento. “Ya hemos encargado a la Universidad de Cádiz la realización de un proyecto de prospección superficial de la zona, a fin de poder ampliar información sobre la ubicación de las instalaciones de la Edad del Bronce y de la Edad del Hierro existentes en torno a la Laguna de El Acequión”, ha dicho el alcalde.
El Acequión es una zona arqueológica, situada a 14,5 kilómetros al oeste de la ciudad de Albacete, constituida por diversos espacios con restos pertenecientes a la Edad de Bronce, siendo un exponente más de lo que se ha denominado La Cultura de las Motillas o establecimientos humanos ubicados en pequeñas elevaciones en medio de extensas llanuras manchegas. Además, este yacimiento -considerado desde 1991 Bien de Interés Cultural (BIC) por parte de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha- presenta restos de distinta tipología y cronología ibéricas. En concreto, la declaración como BIC habla de “gran conjunto sepulcral” y “restos parcialmente alterados de una necrópolis ibérica en urnas”.
A la inauguración de la exposición 150 años con los íberos: 1871-2021 también ha asistido el concejal de Igualdad y Participación, Manuel Martínez; la consejera de Educación, Cultura y Deporte, Rosa Ana Rodríguez, y el presidente de la Diputación, Santiago Cabañero; entre otras autoridades, que han podido conocido el contenido de la exposición de la mano de la directora del Museo de Albacete, Rubí Sanz.
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