La representante socialista ha asegurado que su intervención en el debate "ha estado avalada por la gestión pero, sobre todo, cargada de nuevas propuestas y de compromisos pegados a la realidad", intentando dejar claro a la opinión pública que “sólo el PSOE tiene un proyecto político serio con el que ofrecer estabilidad y crecimiento a Castilla-La Mancha”, como así "lo ha demostrado aún en las circunstancias más complejas dentro de una legislatura marcada por la pandemia primero y por la guerra en Ucrania y sus consecuencias, después".
"Frente a debates estériles y vacíos de propuestas por parte del resto de formaciones participantes (PP, con Tanya Andicoberry; Ciudadanos, con Carmen Picazo y Unidas Podemos, con Carmen Fajardo)", Navarrete ha señalado a la ciudadanía lo clave que es la cita electoral del próximo día 28, “porque ha quedado claro en este debate que no hay alternativa; o que, la alternativa, es la destrucción y la involución”, ha afirmado.
La candidata socialista a las Cortes castellano-manchegas ha repasado los datos que, a las claras, reflejan cómo el Gobierno de García-Page ha logrado revertir el daño que los cuatro años de Gobierno del PP causó en pilares fundamentales de la acción política del PSOE, como la sanidad, la educación, la aplicación de la ley de Dependencia, el fomento del empleo, o el apoyo al tejido empresarial y a los y las protagonistas del sector agroalimentario e industrial regional.
Dos modelos políticos, totalmente contrapuestos
Josefina Navarrete ha dejado patentes los dos modelos entre los que la ciudadanía debe elegir el 28 de mayo: “el de quienes no valoran lo público y arrasan lo público en cuanto tienen ocasión, como hizo el PP; y el de quienes demuestran que creen en lo público, reforzándolo cada día, como ha hecho García-Page desde su llegada al gobierno de una región que estaba mermada y debilitada a todos los niveles”.
Un tiempo en el que, como ha relatado durante su exposición, se ha reducido a la mitad el paro; se han recuperado e impulsado políticas de atención a las personas; ha despegado el apoyo a las empresas y las exportaciones; donde, frente a los miles de docentes y de profesionales de la sanidad que el PP dejó en la calle, el Ejecutivo socialista ha reforzado plantillas; una etapa en la que se han defendido con argumentos los intereses de C-LM, logrando avances históricos (por ejemplo, en materia de agua); donde la Educación, desde la infantil a la universitaria, pasado por la profesional, han dado un salto cualitativo y cuantitativo evidente; y donde quienes viven del campo y de la ganadería, saben que tienen en el de García-Page un gobierno cercano y sensible a sus demandas, peleando por darles respuesta en tiempo y forma.
Navarrete advierte de los efectos de que la derecha y la ultraderecha sumen
“No podemos permitirnos parar y, mucho menos, retroceder” ha afirmado Navarrete, que ha advertido a la audiencia: “Eso puede ocurrir, es más fácil de lo que imaginamos. Lo vemos en Castilla y León y en tantos lugares donde la derecha y la ultraderecha suman, con pactos como el aquí ya tienen preparado el PP y VOX, y donde lo están manchando todo, con sus palabras y sus políticas de regresión y de confrontación… Eso puede pasar aquí si no nos movilizamos e impedimos que los cuatro años más nefastos para esta región, vuelvan aún peores”.
Josefina Navarrete se ha mostrado convencida de que la ciudadanía tiene memoria y actuará en consecuencia y ha subrayado que, aún con los errores que se hayan podido cometer, “para el PSOE lo más importante son las personas, la mayoría social; y por su bienestar trabajamos y trabajaremos a diario”.
Hemos salido de una pandemia y estamos haciendo frente a una guerra de consecuencias globales duras, articulando el mayor escudo social de la historia. La gente lo sabe, las empresas, los autónomos lo saben; las familias lo saben… Enfrente no hay propuestas, sólo demagogia en torno a una ‘política del bulo’, de bajo nivel, que la gente de esta región no merece” ha concluido, pidiendo a los y las oyentes que, este 28 de mayo, voten al Partido Socialista, para que Castilla-La Mancha siga “en buenas manos”.
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