Estas rapaces se encuentran en peligro de extinción según Decreto 33/1998, de 5 de mayo, por el que se crea el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Castilla-La Mancha, según ha informado la Benemérita en nota de prensa.
El águila imperial fue localizada por un vecino de Fuente Álamo, en una zona de viñedos próxima a su lugar de residencia, comprobando cómo la misma presentaba algún tipo de herida que le impedía levantar el vuelo.
Tras el pertinente aviso al teléfono de urgencias de la Guardia Civil (062), desde la Central Operativa Compleja (COC) que atiende dicho teléfono se pasó aviso a la Patrulla de Protección de la naturaleza (Paprona) de Almansa, cuyos agentes, siguiendo el protocolo establecido para estos casos, se hacían cargo de la rapaz y, tras acondicionarla para su transporte, la entregaban en el Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre de Albacete.
Por su parte, el ejemplar de águila perdicera era localizada en un terreno rural del término municipal de Caudete, por un vecino de dicha localidad, presentando igualmente heridas en sus alas que impedían su vuelo y la hacían muy vulnerable a posibles depredadores.
Tras el aviso ciudadano, se desplazaba hasta el lugar de los hechos la referida patrulla del Seprona, quien tras hacerse cargo de la rapaz era entregada en el referido Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre de la capital albaceteña.
Estas rapaces se encuentran en peligro de extinción según el Catálogo Regional de Especies Amenazadas de Castilla-La Mancha, según Decreto 33/1998, de 5 de mayo, con un censo muy reducido de ejemplares en la geografía española, siendo Castilla-La Mancha una de las primeras a nivel nacional en la existencia de parejas reproductores de estas rapaces.
Ambas rapaces se encuentran, bajo los cuidados veterinarios, en las instalaciones del Centro de Recuperación de la Fauna Silvestre de Albacete, donde permanecerán hasta su completa recuperación y su futura suelta, en el mismo habitad donde fueron localizadas.
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