Gran parte de estas funciones, que préstamos a través de un equipo formado por 70 voluntarios y 10 trabajadores, se recogen explícitamente en la Ley de Bienestar Animal, que identifica a los ayuntamientos como responsables de estas funciones.
En la actualidad, nuestras instalaciones albergan 215 perros y 80 gatos; cada año recogemos y rescatamos de las calles de la ciudad más de 1.500 animales, a los que hay que añadir los más de 220 gatos y 71 perros que hay en casas acogida.
No solo brindamos un servicio para cuidar y preservar su salud y bienestar, también prestamos una atención esencial de salud pública para la ciudadanía, porque estos animales en libertad se reproducirían de forma incontrolada, y podrían convertirse en foco de enfermedades y problemas.
Estos servicios suponen mensualmente unos gastos aproximados de 50.000 euros, gastos que afrontamos, en parte, con la aportación del Ayuntamiento de Albacete, a través de un convenio de colaboración que se remonta al año 1999 y que fue renovado en junio de 2023.
El actual convenio contempla una cuantía anual de 550.000 euros, que no cubre todos los gastos y que, como además, no llega a tiempo, nos lleva a tener que complementar y a anticipar con las cuotas de nuestros voluntarios y voluntarias donativos de la ciudadanía y aportaciones particulares de la Junta Directiva del Arca de Noé
De ahí que cualquier retraso en el pago supone un verdadero problema, porque nuestros proveedores, gastos energéticos, compra de material y medicinas veterinarias y un largo etcétera no esperan, hay que afrontarlos en tiempo y fecha y, por supuesto, la atención a nuestros perros y gatos en su cuidado diario.
A fecha de hoy, el Ayuntamiento de Albacete lleva sin abonar las mensualidades del convenio desde el pasado mes de mayo. Es decir, el Arca de Noé soporta con unos recursos propios y muy exiguos 5 meses y unos gastos extraordinarios del 2022, sin recibir un solo euro del Ayuntamiento.
Acumulamos deudas y la Junta Directiva está realizando un verdadero esfuerzo para afrontarlas y, por ello, hemos tenido que pagar de nuestros bolsillos y con las aportaciones ordinarias y extraordinarias que sigue realizando el voluntariado. Sin olvidar el sacrificio esfuerzo de voluntarios y trabajadores.
El anterior Equipo de Gobierno dejó en tramitación las facturas del convenio de los meses de marzo y abril y la extraordinaria de 2022, que vino a sufragar todos los gastos extraordinarios a los que tuvimos que hacer frente, sin que todavía se hayan cobrado.
El nuevo Equipo de Gobierno ha procedido al pago de las facturas de marzo y abril, aunque con recortes sobre su importe total, por lo que, a día de hoy, tenemos pendientes las de mayo, junio, julio, agosto y septiembre, a lo que hay que sumar la extraordinaria de 2022.
A esta situación alarmante, ya que el Ayuntamiento de Albacete no está cumpliendo ahora con lo establecido en el convenio, se suma que el Consistorio ha decidido cambiar los criterios para verificar si las facturas que presentamos forman parte del convenio que regula el servicio prestado y, en consecuencia, su pago. Es decir, el Ayuntamiento debe 5 meses de pagos atrasados al Arca de Noé, más unos gastos extraordinarios a nuestra ONG que presta el Servicio que la Ley obliga a cumplir al Ayuntamiento y, ahora, decide cambiar las reglas del juego para poner en tela de juicio el pago de estas facturas.
Estamos muy preocupados por la deuda que arrastramos fruto del retraso en los pagos del Ayuntamiento, mientras seguimos afrontando como podemos cada día, sacando de dónde ya no hay, porque los animales necesitan cada día sus alimentos, su cuidado, gastos veterinarios, tenemos que pagar los suministros energético, etc…
Y vemos con alarma e indignación que el Ayuntamiento no solo no paga lo debido, más de 300.000 euros pendientes, sino que revisa las facturas, cuestionándolas, lo que nos hace dudar que las vaya a pagar.
En sus nuevos criterios de fiscalización, además, se excluye el compromiso de atender a los animales que llegan con patologías y heridas que requieren una atención veterinaria especializada que no se puede prestar en Albacete, pues no se dispone de hospitales veterinarios que puedan diagnosticar y atender a esos animales. De no hacerlo, no se daría cumplimiento a la Ley de Bienestar Animal que parte del principio de “sacrificio cero”.
Por eso hoy queremos informar y hacer publica nuestra situación, para que la ciudadanía la conozca; cada día afrontar este servicio supone una verdadera odisea.
Confiamos en que la próxima reunión que mantendremos sin fecha todavía precisa con el actual Equipo de Gobierno del Ayuntamiento sirva para dar una respuesta real y efectiva a la situación que estamos viviendo y en la que los principales perjudicados son nuestros animales y las personas que los cuidan y protegen.
Y decimos, respuesta real y efectiva pues tras numerosas reuniones, a día de hoy no hemos tenido la respuesta que el servicio que prestamos, y los animales, necesitan.
Si (
No(
