En el señalamiento judicial, recogido por Europa Press, se considera probado que en la tarde del 12 de agosto de 2013, funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía se dirigieron a la Plaza Tomás Navarro Tomás de Albacete donde se encontraba el acusado con una herida en la cabeza.
El Cuerpo Policial pretendió llevarle al Hospital pero ante la negativa de éste y tras pesar sobre él una requisitoria, fue trasladado a las dependencias policiales, donde ante la gravedad de la herida que presentaba, se avisó a los servicios médicos quienes decidieron llevar a J.C.S. al Hospital con el objeto de saturar la herida.
En su traslado, efectuado por dos funcionarios policiales, el acusado no cesó de insultarles. Una vez ya en las dependencias médicas, J.C.S. continuó en su actitud insultante y agresiva, llegando a lanzar patadas y puñetazos tanto a las fuerzas de seguridad como a los vigilantes de seguridad intentando incluso a, tras coger un instrumental médico, agredir a los policías por lo que finalmente tuvo que ser reducido, causando lesiones al vigilante de seguridad F.G.L.M.
Las lesiones que produjo al vigilante fue una luxación del primer dedo de la mano derecha, como consecuencia de un cabezazo. F.G.L.M. no precisó de tratamiento médico para su curación e incluso ha renunciado a cualquier indemnización que pudiera corresponderle por estos hechos.
Según el Fiscal, los hechos son constitutivos de un delito de atentado por el que le piden tres años de cárcel, a lo que se suma la pena de multa de 50 días con cuota diaria de 12 euros por falta de lesiones.
Si (
No(
