Así lo ha manifestado García-Page este viernes durante la celebración del acto institucional por el Día de la Región, donde ha querido agradecer a los grupos políticos que estén "a punto" de llegar a este consenso. "Gracias porque será una realidad que seguirá alimentando la idea de que esta tierra nació, como bien estableción la Constitución del 78, para hacer de este país algo mucho más grande", ha añadido.
El presidente castellanomanchego ha reconocido que la región no está "obligada" a tener un nuevo Estatuto, aunque ha abundado en la "aspiración de igualdad" de Castilla-La Mancha para que "la diversidad nunca sea una excusa para un privilegio".
"No soy partidario de decir que, cuando pasa un cierto tiempo, hay que cambiar la Constitución o las normas básicas porque no las ha votado no sé quién. La estabilidad consiste precisamente en no ponerlo todo patas arriba permanentemente, solo cuando es necesario", ha finalizado.